¿QUÉ NOS HA DEJADO LA CUMBRE SOBRE LOS SISTEMAS ALIMENTARIOS?

¿QUÉ NOS HA DEJADO LA CUMBRE SOBRE LOS SISTEMAS ALIMENTARIOS?

El pasado 23 de septiembre se llevó a cabo la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios, convocada por el secretario general de las Naciones Unidas con el objetivo de discutir sobre el horizonte de transformación de los sistemas alimentarios hacia sistemas más sostenibles, inclusivos y resilientes. La Cumbre buscó sensibilizar sobre el tema y establecer compromisos orientados a reducir el hambre y las enfermedades asociadas a la alimentación, y proteger el planeta.

En el marco de la Cumbre y la pre Cumbre -parte de la etapa preparatoria llevada a cabo en julio- se realizaron una seria de diálogos independientes con el objeto de aportar elementos para la discusión centrados en cinco líneas de acción: 1. Garantizar el acceso a alimentos sanos y nutritivos para todos;  2. Adoptar modalidades de consumo sostenible; 3. Impulsar una producción favorable a la naturaleza; 4. Promover medios de vida equitativos; 5. Crear resiliencia ante las vulnerabilidades, las conmociones y las tensiones. 

Desde la International Land Coalition -y la iniciativa regional para la Agricultura Familiar que esta impulsa- nos vinculamos a la Cumbre a través de un diálogo independiente realizado en mayo donde abordamos en particular la línea de acción número 4 y, específicamente, el acceso seguro a la tierra como condición necesaria para avanzar hacia sistemas agroalimentarios sostenibles, inclusivos y resilientes. 

Como resultado del diálogo, aportamos diferentes propuestas que fueron presentadas a la Cumbre. Una de ellas se centró en la necesidad de ahondar en la reflexión e incidencia para lograr un acceso seguro a recursos clave como la tierra para quienes producen los alimentos, como factor fundamental para la transformar los sistemas agroalimentarios. 

En este marco, se planteó la necesidad de fortalecer las luchas territoriales para frenar el acaparamiento de tierras y la necesidad de transitar desde modelos de producción extractivistas a otros que sean sostenibles basados en la agricultura campesina, familiar y étnica comunitaria. Ello, teniendo en cuenta que el agronegocio orientado a la agroexportación es el modelo que, apoyado por los gobiernos, impera en la región.

Otro aspecto central que fue destacado es la importancia de la agroecología -centrada en la relación entre el hombre y la naturaleza desde una lógica de sostenibilidad de los sistemas alimentarios- como apuesta política de transformación. 

Asimismo, se llamó la atención sobre la necesidad de avanzar hacia una articulación urbano – rural para dinamizar circuitos cortos de comercialización, dando lugar a la participación de las mujeres y los jóvenes en la dinamización económica de éstos. La impotancia de valorizar los sistemas agroalimentarios desde la pertinencia cultural y el arraigo territorial, donde el papel decisorio de los consumidores es crucial para la transformación, también fue en tema que se destacó

A la par que desarrollamosel diálogo independiente regional, se organizaron espacios de discusión alternativos que también relevaron el papel de la agroecología como apuesta política transformadora. El Movimiento Agroecológico Latinoaméricano (MAELA), la Sociedad Científica Latinoaméricana de Agroecología (SOCLA), Slow Food, CLACSO, FIAN Internacional, entre otros, organizaron espacios desde una postura crítica frente a la Cumbre dada la poca claridad y transparencia en su organización, y la posible coptación de las discusiones por parte de grandes corporaciones de alimentos que dominan los sistemas alimentarios globalizados, aspectos que han sido ampliamente criticados también a nivel global.

Los diálogos independientes y alternativos permitieron impulsar una discusión necesaria en la región latinoamericana para que, desde diversos colectivos,  repensemos  el horizonte de transformación de los sistemas agroalimentarios.  Asimismo, permitieron que nos acerquemos y nos articulemos en pro de una apuesta común por la agroecología como postura política de cambio, la cual viene siendo impulsada en la región desde hace varios años y que ahora toma mayor fuerza a propósito de los encuentros alternativos organizados. 

Tras la Cumbre, y para dar continuidad al proceso que venimos impulsando,  organizamos el evento regional Retos urgentes tras la Cumbre: ¿cómo avanzar hacia sistemas agroalimentarios realmente sostenibles? el pasado 13 de octubre como parte del Foro de la Tierra LAC 2021 que promueve la ILC cada año en la región. El objetivo fue analizar y reflexionar sobre las propuestas que existen en América Latina en el horizonte político de transformación de los sistemas agroalimentarios, teniendo en cuenta los acuerdos llegados durante la Cumbre y lo que ellos representan para la región.

Los procesos relacionados a la Cumbre  reafirmaron que en Latinoamérica la lucha es por la soberanía y las autonomías alimentarias. En este sentido, tenemos un largo camino por recorrer que requerirá de un fuerte trabajo de incidencia y de una transformación de abajo hacia arriba y viceversa, impulsando escenarios locales que puedan influenciar y tomar fuerza para llegar a espacios de discusión globales. 

Aun no son claros los resultados de la Cumbre, si los aportes hechos desde los diálogos independientes fueron recogidos o no y cómo se pondrán en marcha los posibles planes que de ella se derivan, asi como su financiación. Lo que es claro es que el acercamiento generado por  todos estos espacios nos permitirá fortalecer la articulación y potenciar nuestra incidencia a nivel regional. El objetivo: posicionar las apuestas de cambio que se requieren como el acceso seguro a la tierra y la agroecología como condiciones necesarias para lograr sistemas agroalimentarios, sostenibles, inclusivos y resilientes.